Así que hoy digo que no existe nada más bonito que una mujer fiel a sus valores y contenta con su físico. Y que va a por todo. Baila hasta que se agota. Grita hasta quedarse afónica. Salta hasta que no puede más. Mira con un poco más de descaro pero nunca pierde del todo la inocencia. Se bebe una copita de vino en las cenas. O dos. Y se toma un buen trozo de chocolate después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario